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martes, 14 de diciembre de 2010

De Ciberguerra y Ciberataques

I. WILILEAKS Y CIBERGUERRA: una barbaridad sensacionalista.
Por Fernando Acero
Veo con mucha preocupación, que en algunos medios se está hablando de Ciberguerra y Ciberguerrilla, en relación a las acciones que están emprendiendo algunas personas contra las entidades que están presionando de algún modo a Wikileaks, o a su cabeza visible, Julian Assange. Entre estas entidades "atacadas", se encuentran gigantes financieros como Visa, Mastercard o PayPal. Sin embargo, considero peligroso y muy sensacionalista, calificar estos hechos de Ciberguerra, cuando solamente se podrían calificar de Ciberactivismo, o "Ciberprotesta".
Como mucho, se podría decir que se trata de un Ciberactivismo incívico si nos preguntamos ¿Es lógico luchar contra la libertad de expresión tirando páginas webs por el mundo?, pero poco más. Sin duda, habrá respuestas para todos los gustos a esta pregunta entre el respetable, pero puede que lo más claro en este momento, sean los motivos que tienen algunas personas para apoyar a Wikileaks...

Desde mi punto de vista, que puede ser muy discutible, creo que solamente se puede hablar de Ciberguerra cuando un conflicto entre dos países se desplaza desde mundo físico al mundo virtual. De esta forma, se tomaría el ciberespacio, formado por espectro electromagnético y los canales de comunicación alámbricos e inalámbricos, como campo de batalla y las las tecnologías de la información, como armas contra el oponente.

En este escenario, se intentaría alterar la información y los sistemas del enemigo, al mismo tiempo que se intentaría proteger la información y los sistemas propios.

Dicho esto, yo no veo Ciberguerra por ningún lado en el asunto de Wikileaks. Es más, si tenemos en cuenta el anuncio de la Justicia de los EEUU, diciendo que estaba estudiando los ataques cibernéticos realizados por los seguidores de Wikileaks, para que luego, se acabe arrestando a un chico de 16 años en Holanda, como responsable de los "ataques", está claro que que no podemos hablar, al menos por el momento, de una Ciberguerra o de una Ciberguerrilla.

Sin embargo, creo que la mayoría de las noticias que están apareciendo en los medios de comunicación, como ya apuntan y denuncian algunos con cierta gracia y salero, son sensacionalistas y desgraciadamente, también creo que están desviando la atención de otro ataque mucho más grave y que afecta a todos los usuarios de Internet de una forma u otra.

Como advierte la Internet Society, los ataques contra Wikileaks y sus miembros, realmente lo que atacan y ponen en riesgo no es a Wikileaks, que sobrevive mejor que lo que se esperaba, lo que atacan y ponen en riesgo realmente, son los principios fundamentales de Internet.

Hay que recordar, que hasta el día de la fecha, nadie ha declarado ilegal Wikileaks y que Julian Assange, su cabeza visible, está imputado por algo muy distinto a sus actividades en Wikileaks, o al menos, eso creemos todos.

Por lo tanto, es hasta cierto punto lógico, que los ataques "preventivos" contra Wiklieaks enciendan los ánimos y provoquen las acciones de algunas personas, pero eso no es Ciberguerra, ni nada que se le parezca.

Cuando veo este tipo de mensajes sensacionalistas en los medios de comunicación, no puedo evitar que me venga a la cabeza Noam Chomsky y sus 10 estrategias de manipulación mediática y en especial la número 2, que dice:

"2. Crear problemas y después ofrecer soluciones. Este método también es llamado “problema-reacción-solución”. Se crea un problema, una “situación” prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el demandante de las medidas que se desea hacer aceptar.

Por ejemplo: permitir que se califique de Ciberguerra o Ciberguerrilla, lo que claramente no lo es, para luego decir que dadas las circunstancias excepcionales que se están produciendo en el mundo, tenemos que aceptar como mal necesario e inevitable, un retroceso en los derechos y libertades en la Red."

Un ejemplo de esto, es esta inquietante noticia sobre la posible eliminación del anonimato en la Red, que incomprensiblemente, nos llega desde la ONU/ITU. Aunque no nos debe sorprender que China esté detrás de esa magnífica idea de control total, por algo se empieza y el tema de Wikileaks, tal como se está manejando por los medios, puede ayudar bastante a conseguirlo.

Dicho lo anterior, flaco favor a las libertades y derechos en la Red están haciendo estas noticias sensacionalistas que copan titulares y primeras páginas en medio mundo, al tiempo que se mueven con un efecto vírico imparable en las redes sociales.

Creo que los ataques que está sufriendo Wkikileaks en este momento, aunque que muchos los podrían considerar normales y legítimos dadas las circunstancias y los países afectados por las filtraciones, no son en absoluto normales, ni legítimos, ni mucho menos, legales.

Mientras que Wikileaks no sea declarada ilegal por un tribunal, creo que estos ataques contra Wikileaks deberían ser perseguidos por la justicia de oficio. Estos ataques injustificados contra Wilileaks, suponen un claro y serio atentado contra las libertades públicas, vulneran la presunción de inocencia y atentan gravemente contra los principios básicos de Internet, lo que en definitiva, crean un serio precedente, que puede afectar a todos los usuarios de Internet.

¿Pero cuál es el motivo por el que no se están persiguiendo por la justicia las acciones contra Wilileaks?. No tengo ni idea, pero creo que si se tomasen las medidas legales adecuadas, contra los que intentan asfixiar a Wikileaks de forma irregular y por todos los medios, se calmarían los ánimos y se acabarían las "Ciberprotestas" actuales.

Por lo tanto, creo que acciones en defensa de Wikileaks, por el momento y si no cambian las cosas, no se pueden considerar más que una "Ciberprotesta", de muchos ciudadanos repartidos por todo el mundo, que como mucho, se podría calificar de incívica, pero nunca, un acto de Ciberguerra o Ciberterrorismo, como lo están calificando peligrosamente algunos medios de comunicación.

También creo, que es muy posible que que estas personas estén "protestando" por una situación que consideran injusta y legalmente desequilibrada, que también está provocando, por los mismos motivos que en el mundo virtual, otras reacciones de protesta en el mundo real.

Fuente: Kriptópolis

II. Douglas Rushkoff analiza el ciberataque de los hackers que apoyan a WikiLeaks
El ciberataque a empresas como Mastercard o PayPal no constituye una amenaza real al sistema, es solamente un ‘glitch’, escribe el maverick de los nuevos medios, Douglas Rushkoff.
Uno de los analistas más brillantes de los medios de comunicación en la actualidad, Douglas Rushkoff, escribió un artículo para CNN sobre WikiLeaks y la operación de hackers anónimos que se han montado en la ola transparente anti-sistema.

Rushkoff, originalmente uno de los grandes entusiastas en los poderes de internet para expandir la mente y fomentar la libertad de información, es cauto ante la excitación generalizada que estos hackers han generado en la sociedad civil que apoya a WikiLeaks y se opone al aparato político que censura y sumprime del sistema financiero a este sitio de filtraciones.

En la euforia de los hackers atacando a Mastercard, PayPal o Visa, se empiezan a usar términos grandilocuentes como ciberguerra, sin embargo Rushkoff advierte que estos ataques son sólo un "glitch", una falla menor en el sistema de poder, y no una amenaza mayúscula.

Ante el deslumbramiento superficial de ver que empresas emblema del sistema actual son atacadas, se nos olvida que estos ataques a sus sitios web son a lo mucho simbólicos, sin generar mayores problemas, mientras empresas como Mastercard, Visa o PayPal pueden cortar de tajo sin ningún problema los mecanismos para recibir dinero de una persona o una empresa, de forma similar un banco puede congelar los fondos de un país percibido como una amenaza en el esquema global.

Rushkoff también nos alerta a que el espacio de servidor que aloja a nuestros sitios web es propiedad de una compañía privada que en cualquier momento, como Amazon a WikiLekas, puede decidir cortarnos la válvula de éter y eliminarnos del Internet y está en su derecho de hacerlo (aunque pueda ser criticado como Facebook hace unos meses cuando eliminó la página de WikiLeaks).

No obastante la libertad que podamos sentir mientras posteamos en nuestro blog o en una red social como Facebook, en cualquier momento, si no cumplimos con las normas de las personas que controlan estas redes de información, podemos ser suprimidos (Facebook y Twitter, por ejemplo, rápidamente desactivaron las cuentas de las personas que participaron en los ataques DDOS (denial of service).

"No, la lección verdadera del caso de WikiLeaks y sus subsecuentes ciberataques no es lo díficil de manejar que el internet se ha vuelto, sino lo susceptible que es su arquitectura actual al control vertical".

Rushkoff, autor del libro Life Inc., donde exhorta a la creacioón de economías y monedas locales descentralizadas, por fuera del sistema financiero actual basado en la deuda, propone una alternativa:

"La facilidad con la que PayPal y Visa pueden cortar a alguien de nuestra intención de donación, por ejemplo, apunta hacia las transacciones entre iguales (P2P) e incluso a divisas que permitan la creación y transmisión de valor fuera del sistema bancario tradicional.

"La facilidad con la que la llamada telefónica de un senador puede cerrar un sitio web lleva a los arquitectos de redes a evaluar nuevos métodos de distribución de información en los que no se dependa del manejo de dominios del gobierno o de las corporaciones para un funcionamiento efectivo.

"Hasta entonces, al menos, la instituciones que detentan el poder sobre cómo funcionan y cómo funcionan nuestras redes seguiran ejerciendo su poder bajo una nueva constricción: deben de hacerlo a la luz del día".

Fuente: Pijamasurf

1 comentario:

  1. No está muy emparentado, lo que a continuación quisiera decir, con el contenido de este post. Pero es una idea que tengo sobre los acontecimientos que se están sucediendo, vinculados con Wikileaks y el Cablegate.

    Personalmente creo que es muy superficial el análisis que se está haciendo del asunto Wikileaks. He leído muchísmos blogs de gente que se ha sentido decepcionada por el contenido de los cables. Rebajan lo sucedido a la categoría de meros chismes insustanciales, fundamentando esto en el hecho de que no encontraron satisfechas sus expectativas. "No hablan de ovnis, no hablan de Nuevo Orden Mundial, no hablan de Iluminatis, no hablan de Reptilianos: es un bluff". Ahí se termina la capacidad de análisis de la gente que escribe en estos blogs.

    A nuestra mentalidad cortoplacista, adicta a los resultados inmediatos y espectaculares, le cuesta leer más allá de lo que es evidente y tratar de sacar algunas conclusiones de lo que puede suceder a largo plazo. La importancia política de un atentado no se mide en la cantidad de muertes que consigue. Esa es una lectura muy morbosa, en la que no pienso detenerme, porque considero que esa natural tendencia de la comunidad conspiranoica de regodearse por el sufrimiento ajeno no es más que una patología digna de terapia con psicofármacos. El punto es que la importancia de un hecho histórico como este tiene un alto componente simbólico. Un solo hombre desafiando y haciendo tambalear al imperio más poderoso del planeta y de la historia. Es una imagen muy poderosa. Independientemente del contenido de los cables que, visto de esta manera, casi resulta irrelevante.

    Un golpe así, inesperado, inoportuno, pero bien puesto, tiene consecuencias que se ven a cuentagotas. Por eso no entiendo a aquellos que reniegan de que los cables no dicen lo que ellos quieren escuchar.

    El gigante del norte sufrió un duro golpe. Pero su caída no será un derrumbe apocalíptico con explosiones atómicas y multitudes horrorizadas, como muchos desean o esperan. Quizá sea una muerte lenta y agónica, producto de una hemorragia, a esta altura de los acontecimientos, imposible de parar.

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